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TENTACIONES POLÍTICAS

FOTO: INTERNET
Yehude Simon

Yehude Simon

Los años 2020 y 2021 marcaron nuestras vidas, sobre todo el de los niños, jóvenes y adultos mayores como consecuencia del Covid, que no solo ha producido a la fecha alrededor de diez millones de muertos -casi toda la población de Lima- sino además serios problemas de stress, violencia y de salud mental por el encierro domiciliario cercano a los dos años.

Al llegar el 2022, las expectativas sociales, económicas y de tranquilidad fueron inmensas. Los analistas de organizaciones internacionales, los bancos centrales de países desarrollados pronosticaban este año, como de crecimiento moderado, por tanto, positivo; algunos entusiastas lo bautizaron como el año del despegue.

Lamentablemente la cruda realidad ha reventado sobre la humanidad. Las tentaciones de los imperios de ocupar o recuperar nuevos territorios empiezan a hacerse realidad.

El tercer mes del año nos señala que estamos ad-portas de un posible inicio de una terrorífica guerra mundial por la confrontación de Rusia contra Ucrania. No porque la guerra pueda ser mañana sino porque se abren las puertas para que cada imperio: estadounidense, inglés, ruso o chino alimenten sus afanes imperiales de copar mayores territorios.

Al leer este artículo podemos afirmar con pesar, que esta guerra entre Rusia y Ucrania ya tiene como lamentable consecuencia, cerca de 20000 muertos. Pero, además, de la economía del mundo empieza a golpear severamente a todos los pueblos incluidos los mismos imperios y por supuesto como es histórico los más afectados serán nuestros países y su gente que vive en pobreza y extrema pobreza.

Para nuestra patria la situación se torna más grave. Seguimos al borde de un caos inmanejable. La tendencia que se vive es a un crecimiento mayor de confrontación entre los sectores más antagónicos y que cada día aparecen más radicales, sin entender que están llevando al Perú al despeñadero con resultados catastróficos.

Los sectores más conservadores participaron divididos pues estaban seguros qué, la pelea electoral la ganaban con cualquier candidato. No se encontraba ninguna diferencia en sus propuestas y la ambición por el poder los llevaba a descalificarse unos a otros. Seguían pensando que podían manipular como siempre a la población.

La izquierda estuvo menos dividida, pero hubo diferencias entre ellas. La que tenía mayor opción asumió mensajes lejanos a los que la población quería escuchar. El otro sector con un lenguaje simple, reivindicativo, populista y sobre todo con un candidato de rasgos oriundos fue llegando poco a poco en el corazón de las mayorías nacionales y mientras más lo insultaban con frases racistas, acusaciones de senderista y otras su candidatura crecía exponencialmente hasta llegar al triunfo.

El sector perdedor apoyado por una prensa conservadora y empresarios intentaron por todos los medios burlar el voto ciudadano y fracasaron.

Lamentablemente en ocho meses de gobierno el país está confrontación y esa situación parece irreversible.

El congreso y sus partidos de derecha apoyados por un sector de la prensa y empresarios están tentados de fortalecer su poder, vacando al presidente. No toman en cuenta el absoluto rechazo que los peruanos tienen hacia ellos. En ocho meses solo se han dedicado a complotar y su producción legislativa es la más baja de las últimas décadas.

El presidente Castillo a la fecha no ha dado muestras positivas, en el ejercicio de sus funciones. No ha entendido que se gobierna para todos y que él tiene que pensar que el país está encima de familia, amigos, militantes, simpatizantes; entender que sobre él recae la responsabilidad de treinta y tres millones de peruanos. Ha cometido graves errores en nombramientos de personas cuestionadas, como ministros, mas allá de ser verdad o no esos cuestionamientos. La tentación de cerrar el Congreso lo va ganado y eso terminará en una gran confrontación social de resultados funestos.

La tentación de la población es salir a las calles, agitando con furia, que se vayan todos. Esperemos que no, pero, de seguro más de un militar estará tentado, en nombre de la estabilidad del país, dar un golpe estado y cerrar el episodio que se vive. Veremos…